El secretario de Control y Monitoreo Ambiental del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Sergio Federovisky, se refirió a los aspectos ambientales que motivan la bajante histórica del río Paraná. “Lo que está pasando es típicamente un problema ambiental”, explicó, quien además sostuvo que se trata de un multicausal donde intervienen varios elementos que confluyen.
“La intensa sequía del Paraná es un evento extremo que tiene origen en el cambio climático y es acentuado por la desforestación en la cuenca y la reducción de los humedales. Lo que estamos viendo es la expresión más cabal de un problema ambiental agudo”, agregó el funcionario.
En esa línea, consideró que se trata de una de las consecuencias “más anunciadas y más dramáticas del calentamiento global”, que es la agudización de los extremos climáticos. “Hay un detonador que es la crisis climática, pero nada de lo que está ocurriendo pasaría solo por esta cuestión. Se trata de una sequía muy pronunciada de este año y del anterior en la cuenca alta del río Paraná en Brasil, principalmente en el Mato Grosso y en las adyacencias del Amazonas. Una persistencia en el tiempo muy importante, que hace que naturalmente descienda el nivel de los afluentes, luego del Paraná y del resto de los ríos que componen la cuenca del Plata en su conjunto”, graficó.
Entre otras cuestiones y respecto a la aparición de elementos que convergen e influyen, Federovisky identificó la deforestación en las cuencas altas que afectan los ríos, así como también las dificultades para la regulación de caudales de la cantidad de represas que hay sobre el río Paraná, principalmente del lado de Brasil.
A la vez, se refirió a la desaparición física de buena parte de los humedales de la zona del litoral argentino como otro factor de influencia, dado que estas zonas tienen “una misión natural, que es la de funcionar como esponjas”, en el sentido de “liberar cuando sobra y retener cuando falta”, por lo que ante la falta de agua, si el humedal no está -que es lo que se está viendo ahora- no hay nada que la esté reteniendo y soltando cuando es necesaria.
Por último y en relación a esta problemática, el secretario de Control y Monitoreo Ambiental reconoció que “hay un debate que nos debemos”, por lo que se tiene que tratar de ver “cómo desarrollar económicamente al país sin provocar daños de este calibre”.